Quiero empezar este post con esta
frase
En la vida hay que asumir posiciones ante las
diferentes situaciones que se plantean…No hay opción. Porque hasta la no acción
es una posición, en teoría estaba escribiendo un post sobre organización (mi
nueva manera de organizarme) pero al iniciar mis primeras líneas con esta frase
(ojo el post ya estaba en manuscrito) recordé un podcasts que vi hoy sobre
atreverse a soñar y salir de la zona de confort (abajo lo dejo), saben ese no
acción es el causante de muchas decepciones, a veces de muchos éxitos. Ya que
hay una delgada línea entre esas batallas que decidimos no pelear y esas que
decidimos emprender con toda la artillería, algo así como que no quise
insistir ante una situación, la deje
pasar; detrás de esta vino una mejor oportunidad, pero en esta si decidí jugármelas
todas. Yo siento que no siempre dejar pasar un tren significa perder una
oportunidad, la vida es un viaje y podemos decidir cuándo subir, cuándo bajar y
cuándo tomar una pausa en el camino.
Para mí el secreto está en el crecimiento
interior, hay que saber dónde se quiere ir, pero en ocasiones podemos probar
eso diferente a lo que queremos, salir de la zona cómoda probar nuevos sabores
conocer nuevos lugares, perder el miedo a vivir. Ir ampliando nuestros niveles
de desarrollo.
En fin lo que persigo con tanta cháchara es que debemos llevarnos a
ese estado de conciencia y certeza. Donde
uno sea capaz de identificar cuando es necesario enfocar nuestra atención e intensión para obtener eso que tanto se anhela, para no malgastar
nuestras energías.
Un ejemplo, yo amo a Ricky Martín, pero
si enfoco mi atención en eso (No veo para los lados porque mi hombre
ideal es él), podría dejar pasar una
persona, que si está en mí mismo plano. Al contrario, si yo quiero un
hombre que me ame y me respete debo
empezar en invertir atención en salir a buscar ese hombre (porque rara vez
llegan tocando la puerta de casa) ojo y cuando digo salir a buscar no es con el
letrero de WANTED en la frente, es salir a conocer, disfrutar de la vida atenta
a las señales.
Otro ejemplo que no sea de pareja
(pero chicos es que las mujeres somos así, siempre pendiente de un Adán), yo
adoro los Ferrari pero siendo consiente, si trabajo para comprar un Ferrari ,
no voy a tener vida, solo trabajo (a menos que me saque el premio gordo en una lotería).
Pues muy distinto es querer un auto y trabajar para obtenerlo.
P@scu@
No hay comentarios:
Publicar un comentario